Rituales

Los rituales en el hinduismo son una práctica básica para la conexión con la Divinidad. De gran antiguedad y profundo simbolismo, están presentes en casi cualquier evento en la vida de un hindú.

Todo sistema religioso tiene tres aspectos a través de los cuales el ser humano se conecta con la Divinidad:

 

  1. Filosofía o teología, es decir, la teoría sobre por qué estamos aquí, quiénes somos, qué es el mundo, qué es la Divinidad, y cuál es la relación  entre ellos.
  2. Historia sagrada, o las historias de la creación del mundo, de los santos y sabios, o de los dioses de dicha religión, que usualmente conducen a una enseñanza filosófica.
  3. Rituales, los cuales pueden verse como una representación práctica de la filosofía de dicha religión.

 

Observamos que los dos últimos dependen del primero, es decir, tanto la historia sagrada como los rituales sirven para traernos una mayor y mejor comprensión de la filosofía. No obstante, la filosofía, sin estos dos, no puede ser comprendida adecuadamente. Podemos estudiar libros y libros de teología y comprenderla teóricamente sin haber experienciado nada de ella. Para lograr una comprensión mayor, la filosofía debe vivirse. Esto se logra a través de muchas maneras, tales como la ascesis (el Yoga, en el contexto del hinduismo), pero también de los rituales, que no son sino maneras de establecer una comunión con la naturaleza y el cosmos a través de los elementos dados por la naturaleza.

 

 

El ritualismo hindú es complejo y profundo, y es la manera más antigua de adoración a Dios que existe hoy día en vigor. En sánscrito no existe diferencia entre la palabra “acción” entendida como las acciones diarias de todos los días, y la acción ritual, o de adoración a la Divinidad. Para ambas, el término es “Kriya”. Esto no es de extrañar, ya que en el Dharma Hindú, toda acción puede ser convertida en un ritual. El hindú honra al agua antes de bañarse, honra a al tierra antes de pisarla, honra al fuego antes de cocinar… Convierte su vida en una oración llevada a cobo en un universo sagrado. De este modo, sintiéndose parte de este universo de energías sagradas y vivas, su vida es más plena y feliz, y gradualmente se acerca más y más al reconocimiento de la Divinidad en sí mismo. Los rituales tienen esta función, purificarnos de lo mundano y acercaros más al conocimiento sagrado.

 

Los rituales y la Naturaleza.

 

Un ritual es, como hemos dicho, una aproximación a los ciclos del cosmos. He aquí por qué cada ritual tiene su día propicio, su hora adecuada y su momento del año para ser ejecutado. Debe tener una correspondencia con lo macrocósmico. Para que este acercamiento sea más adecuado, en el ritual hindú se utilizan los cinco elementos, representados por cinco objetos de adoración (upacharas). Los cinco elementos son:

 

 

  • Akasha o espacio, que es el principio de la vacuidad, y es representado por una flor.
  • Vayu o aire, que es el principio del movimiento, y es representado por el incienso.
  • Agni o fuego, que es el principio de la luminosidad, y es representado por una lámpara de ghee o alcanfor.
  • Jala o Agua, que es el principio de la fluidez, y es representado por un poco de agua.
  • Prithivi o tierra, que es el principio de la solidez, y es representado por la pasta de sándalo.

 

Tipos de rituales

 

En el hinduismo hay muchas y muy distintas formas de rituales para todas las necesidades del ser humano. Existen rituales inferiores, llevados a cabo para lograr prosperidad, fama, protección o buena suerte, y rituales más elevados, como sadhana o trabajo espiritual a fin de acercarse más a la Divinidad. Todos estos rituales son legítimos y uno no debe avergonzarse por llevar a cabo un ritual que produzca beneficio material. Mientras uno tiene deseos materiales, debe gestionarlos y tratar de encaminarlos hacia lo Divino. No obstante, el objetivo último del ritual es abandonar tales empresas para buscar el conocimiento sagrado.

 

En resumidas cuentas, los rituales hindúes pueden dividirse en tres grandes grupos:

 

Nitya Karmas:

 

Los Nitya Karmas o “deberes eternos” son aquellas acciones que deben llevarse a cabo diariamente en relación con los Dioses, los antepasados, y nuestros familiares y semejantes. Estos deberes varían dependiendo de cada uno, dependiendo de su modo de vida, edad, estado social y orden de vida. Uno de los Nitya karmas comunes a casi todos los hindúes es la meditación matutina o el japa, la repetición del mantra. La oración con el Gayatri Mantra por tres veces al día también es considerada como obligatoria en algunas denominaciones.

 

La idea detrás de los Nitya Karmas es  mantener nuestra vida de forma ordenada y sacralizada. Una forma muy sencilla de cumplirlos es la siguiente:

 

Levantarse tan temprano como sea posible dentro de las posibilidades de cada uno, hacer el aseo diario, y después, frente al altar familiar, hacer japa, meditación u oración.

 

Al mediodía detenerse antes de la comida para hacer una oración de agradecimiento por los alimentos.

 

Detenerse en el momento del anochecer para hacer de nuevo algo de meditación y oración.

 

Estas son únicamente acciones rituales. Los Nitya karmas incluyen, claro está, la necesidad de ser no violento, amable, respetuoso con el medio ambiente, etc.

Puja

 

La acción de adoración es el más común de los rituales hindúes, y es llamado de varias maneras: Puja, archana, aradhana, upasana, etc. Todas estas palabras son sinónimos con eves matices en su significado práctico.

 

Al contrario que en otras religiones, en las que el culto ritual está restringido a los sacerdotes en los templos, en el hinduismo todo devoto tiene el derecho a llevar a cabo su propio ritual de adoración según sus posibilidades y comprensión. Usualmente el devoto hindú tiene un espacio reservado en su casa para una imagen de la Divinidad, del Maestro Espiritual o de los sabios o santos. Puede ser un sencillo altar en un rincón de la casa, o toda una habitación dedicada a la adoración y rituales.

 

La idea detrás de la puja es que recibimos en nuestro hogar a un invitado muy deseado (Dios), y Lo honramos con distintos artículos que Le son ofrecidos. La mínima forma de puja es ofrecer diariamente una varilla de incienso al altar. Las Pujas más formales pueden constar de trs, cinco, diez o dieciséis elementos a ofrecer.

 

Los ocho pasos en una Puja formal son los siguientes:

 

Nyasa, o colocar los mantras de la deidad en las distintas partes del cuerpo del adorador para purificarlo y hacerlo apto para la puja. Esto se hace pronunciendo el mantra mientras se toca con la mano derecha la parte del cuerpo correspondiente.

 

Dhyana, o meditación en la Deidad, a la que se visualiza mentalmente por medio de cantar su dhyana shloka o verso de meditación.

 

Avahanam o bienvenida a la Divinidad. Por medio de mantras o mudras, o a veces, simplemente con una oración, se pide a la Divinidad que entre en la deidad de piedra o metal.

 

Manasika-Puja, o adoración mental de la deidad.

 

Upachara u ofrenda de elementos físicos a la Divinidad.

 

Japa o recitación silenciosa del mantra de la Deidad.

 

Stotra o canto en voz alta de himnos relacionados con la Deidad.

 

Visarjanam; una vez concluida la Puja, se pide a la Divinidad que perdone los errores cometidos durante la ejecución y se la despide con honores y postraciones.

 

Dependiendo de la tradición y de las circunstancias, los elementos pueden variar. He aquí unas aproximaciones de los distintos elementos en los distinto tipos de puja.

 

 

Tri-Upachara (Tres elementos):

 

 

1.Pushpam o flores


2.Dhupam o incienso


3.Jalam o agua

 

 

Pancha-Upachara (Cinco elementos)

 

1.       Gandham o sándalo

 

2.       Pushpam o flores

 

3.       Dhupam o incienso

 

4.       Dipam o lámpara

 

5.       Naivedyam o alimento

 

 

Dashopachara (diez elementos)

 

1.       Arghyam o agua para las manos

 

2.       Padyam o agua para los pies

 

3.       Achamaniyam o agua para la boca

 

4.       Snanam o baño de todo el cuerpo

 

5.       Vastram o vestidos nuevos.

 

6.       Gandham o sándalo

 

7.       Pushpam o flores

 

8.       Dhupam o incienso

 

9.       Dipam o lámpara de ghee

 

10.   Naivedyam o Alimentos

 

 

Shodashopachara (dieciséis elementos)

 

1.       Asanam o asiento

 

2.       Arghyam o agua para las manos

 

3.       Padyam o agua para los pies

 

4.       Achamaniyam o agua para la boca

 

5.       Snanam o baño de todo el cuerpo

 

6.       Vastram o vestidos nuevos.

 

7.       Yajnopavitam o cordón sagrado

 

8.       Akshatam o arroz con cúrcuma

 

9.       Abharanam o Adornos

 

10.   Gandham o sándalo

 

11.   Pushpam o flores

 

12.   Dhupam o incienso

 

13.   Dipam o lámpara de ghee

 

14.   Naivedyam o Alimentos

 

15.   Mantra Pushpam o mantras con flores

 

16.   Niranjanam o lámpara de alcanfor.

El Yajña.

 

La palabra “Yajña” deriva de la raíz “Yaja”, de varios significados, entre ellos, adoración, ofrenda, consagración, y sacrificio. De ellos, el significado que más perdura es “sacrificio”. El Yajña es lamado también Homa, Havan, o Agni-Hotra, habiendo sutiles diferencias de significado entre estos términos. El Yajña es la columna vertebral de la tradición védica. En su aspecto más ritual, se refiere al ritual de fuego hindú, usado para santificar o consagrar cualquier evento de naturaleza trascendental. A nivel más esotérico, se entiende el yajña como la acción desinteresada, no llevada a cabo por interés egoísta sino por  el bien de la humanidad (Loka Sangraha), o como ofrenda a Dios.

 

En relación con esto, se prescriben cinco grandes sacrificios o Pancha Maha Yajñas, que los hindúes, especialmente los brahmanas, deben llevar a cabo a lo largo de su vida como parte de sus deberes eternos. Estos son:

 

Brahma Yajña, o el estudio de las Escrituras y honor a los sabios de antaño

 

Deva Yajña, o la adoración de los Dioses y las ofrendas rituales.

 

Pitri Yajña, o la honra a los mayores y antepasados

 

Bhuta Yajña, o el respeto a los animales y otras criaturas de Dios.

 

Manusya Yajña, o el servicio a la humanidad, ayudando al pobre, al enfermo, etc.

En el apartado ritual, el Yajña se debe hacer estableciendo un altar, llamado vedi, en general de forma cuadrada, si bien los distintos textos describen otras formas geométricas en función del tipo de sacrificio a realizar. Hoy día a menudo se utiliza un recipiente de metal en forma de pirámide invertida, llamado Homa-Kunda o Havan-Kunda, especialmente para los hogares. En algunos templos se establece un Yajña Shala, una habitación especial donde celebrar los yajñas en la que se construye un altar perenne hecho de ladrillos.

 

En este altar se colocan ciertas maderas de determinada forma y tamaño, que se quemarán para establecer el fuego del sacrificio. Las ofrendas (incruentas)son de lo más variadas, desde arroz o cereales hasta frutas como bananas o coco. Lo más común, sin embargo es hacer las ofrendas principales con ghee o mantequilla clarificada.

 

Las ofrendas al fuego van sucedidas por la palabra “svaha”, que significa “testimonio” o “bendición”, y sirve para sacralizar la ofrenda. El yajña o homa se realiza a través de toda una serie de pasos establecidos por las Escrituras. Su consecución es muy bella e inspiradora, y posee un profundo significado.

 

El fuego se considera el embajador de los Dioses en la tierra. Hay fuego en el cielo en la forma del sol, inmenso, inconmensurable, y hay también fuego en la tierra, localizado, en la forma del fuego, que calienta y da vida. Del mismo modo, hay un Alma Suprema trascendente a todas las cosas inmensa como el sol en el cielo, y en cada ser, un alma, un rayo del Supremo, como el fuego en la tierra.

 

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