Swami Sivananda

Swami Sivananda de Rishikesh  fue un Satguru, un Maestro autorrealizado. Su compasión y sabiduría no tuvieron ningún límite. Fundó la Sociedad de la Vida divina, para expandir el conocimiento del Yoga y de la sabiduría milenaria de los Vedas. Fue un servidor de la humanidad. Jamás hacía diferencias entre castas, sexos, religiones. Sus palabras tocaban los corazones de quienes lo escuchaban. Su carácter era infantil, alegre y amoroso, pero al mismo tiempo era trascendente y sabio hasta en sus más pequeñas acciones. Amaba y servía a todos. Fundó varios centros de ayuda a los necesitados. Todos los días, él mismo, médico de profesión antes de tomar los votos monacales, atendía a los enfermos de los alrededores de forma gratuita. Su máxima: "Sirve, ama, da, purifícate, medita y realízate", es una llamada a la humanidad para alzarse en el camino del Espíritu.


"Yoga es una ciencia exacta. Es un sistema práctico y perfecto de cultivo interior. Es la disciplina de la mente, los sentidos y el cuerpo físico. Ayuda al estudiante a lograr una perfecta concentración mental, perfección ética, excelencia moral y calma espiritual. Es la llave maestra para abrir las puertas de los reinos de la Paz y la Felicidad, el Misterio y el Milagro. Yoga no consiste en sentarse con piernas cruzadas durante seis horas y detener los latidos cardíacos, o enterrarse por una semana o un mes; esas son todas proezas físicas. El verdadero Yoga es la obtención del conocimiento divino y supremo mediante la comunión consciente con Dios. La palabra Yoga proviene de la raíz sánscrita “Yuj” que significa “unir”. Yoga es la ciencia que nos enseña el método de unir al alma individual con el Alma Suprema, de sumergir la voluntad individual en la Voluntad Cósmica".

Sri Swami Sivananda