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Los tres pilares del Dharma (III) el Tapas

Tapas o Tapah es el tercer pilar que sostiene el Dharma. Tapas significa austeridad, ascetismo, penitencia o mortificación. Por supuesto tapas no es hacerse daño, sino llevar a cabo ciertas austeridades para fortalecer y purificar el cuerpo y la mente. El exceso de placer y comodidad es tan malo para el alma como el exceso de mortificaciones. Por lo tanto, las Escrituras prescriben tapas o austeridades.

 

La palabra tapas proviene de la raíz tap- que significa “calor”. Esto es debido a que las austeridades causan una energía poderosa, la cual se entiende simbólicamente como un fuego, que “cocina” al aspirante y lo hace apto para hallar la liberación. Cualquier práctica de austeridades devotas o espirituales es llamada tapasya, y a aquel que las practica se le llama tapasvin.

 

Según el Shatapatha Brahmana, tapasya son todas aquellas acciones realizadas para alcanzar el cielo incluso en este mismo cuerpo.

 

De acuerdo con los Yoga Sutras de Patañjali, Tapas es aquello que destruye todas las impurezas del cuerpo y lleva a ganar poderes místicos.

 

Según el Garuda Purana, Tapasya es llevar a cabo determinadas normas de conducta y reglas de autocontrol.

 

De acuerdo con el Chaitanya Charitamrita, soportar todo tipo de dificultades por llegar a la auto-realización es llamado tapasya.

 

En lenguaje común, podemos decir que tapas son todas aquellas prácticas que no haríamos por nuestro propio deseo, pero que hacemos porque sabemos que nos beneficiarán espiritualmente.

 

El Señor Krishna en el capítulo XVII de la Bhagavad Gita hace una clasificación de tapas según los Gunas o cualidades de la naturaleza. Así, las austeridades pueden ser sáttvicas o puras, rajásicas o pasionales, y tamásicas o inertes, dependiendo del modo en que se realicen.

 

La austeridad sáttvica o pura está dividida en tres partes: austeridad del cuerpo, del habla y de la mente.

 

deva-dvija-guru-prājña-

pūjanaṁ śaucam ārjavam

brahmacaryam ahiṁsā ca

śārīraṁ tapa ucyate

 

(B.G.XVII;14)

 

La austeridad (tapas) del cuerpo consiste en la adoración a los dioses, a los dos veces nacidos (los brahmanas), la pureza, la honestidad, la castidad y la no violencia.

 

Es decir, se considera Shariram tapas o austeridad corporal a todas aquellas acciones sagradas que realicemos con nuestro cuerpo y manos, como servir a los santos y sabios, hacer adoración a los dioses, controlar nuestros sentidos y no dañar a ningún ser, por ejemplo absteniéndonos de comer la carne de los animales. Con la pureza se refiere al baño diario, que mantiene nuestro cuerpo limpio, y a un modo de vida saludable.

 

anudvega-karaṁ vākyaṁ

satyaṁ priya-hitaṁ ca yat

svādhyāyābhyasanaṁ caiva

vāṅ-mayaṁ tapa ucyate

 

(B.G.XVII;15)

 

La austeridad del habla consiste en pronunciar palabras que no sean causa de inquietud, verdaderas, agradables y beneficiosas, así como la práctica del estudio de la Escritura.

 

Dicho de otro modo, Van-Mayam Tapas o austeridad del habla es refrenarse de decir palabras escandalosas, malsonantes, hablar mal de los demás o criticar y cuchichear. El tapasvin sólo pronuncia palabras verdaderas, y sólo cuando es necesario y beneficioso. No utiliza el lenguje para causar daño ni provocar a ser alguno. En la tradición védica, el estudio de las Escrituras se hace por la recitación en voz alta de los textos, por ello es también una austeridad de palabra.

 

manaḥ-prasādaḥ saumyatvaṁ

maunam ātma-vinigrahaḥ

bhāva-saṁśuddhir ity etat

tapo mānasam ucyate

 

(B.G. XVII;16)

 

La satisfacción de la mente, la benevolencia, el silencio, dominio de uno mismo y pureza de corazón, en esto consiste la austeridad de la mente.

 

Así pues, Manasa Tapas o la austeridad de la mente consiste en mantenerse feliz y satisfecho con lo que uno ya posee o experimenta; normalmente la mente tiende de manera natural a desear más. Por ello, es una gran austeridad llevarla hacia el contentamiento. El silencio es un estado de quietud mental. Dominar el impulso de la mente a hacer cualquier cosa por compulsión es el domino de uno mismo, y la pureza de corazón es abstenerse de los malso pensamientos hacia cualquiera, incluso los enemigos. Por ello, esta es la austeridad más sutil y difícil.

 

Estas tres en conjunto, hechas sin motivos materiales, sino por Dios, son las austeridades o tapasya sáttvica, las cuales están en la modalidad de la pureza y por tanto conducen a la liberación. Veamos ahora los otros dos tipos de tapasya:

 

satkāra-māna-pūjārthaṁ

tapo dambhena caiva yat

kriyate tad iha proktaṁ

rājasaṁ calam adhruvam

 

(B.G. XVII;18)

 

Las austeridades hechas para lograr respeto, honor y adoración y con orgullo, se dice que es rajásica, y es inestable e impermanente.

 

Las características de Rajas son el deseo, la actividad y la ambición. Por lo tanto, por lograr una opinión favorable de la sociedad o demostrar que uno es muy grande, pueden hacerse trabajos muy dificultosos. No obstante, la fama, como todo en este mundo no es eterna. La palabra “cala” significa “movible o sujeta a movimiento”, es decir, la opinión de los demás va de un lugar a otro, y los que ahora nos adoran mañana nos pueden detestar. Adhruvam significa “aquello que no es permanente o fijo”. Dhruva es la estrella polar, que nunca se mueve del mapa del cielo y es siempre visible, por lo tanto adhruva es aquello que a veces está y otras no. Es necesario mantener un trabajo constante para que la fama no desaparezca. Eventualmente uno se volverá incapaz de realizar tal trabajo y su fama desaparecerá. Por tanto, no está prohibido realizar este tipo de austeridades, pero uno debe estar al tanto de que sus frutos no son permanentes.

 

mūḍha-grāheṇātmano yat

pīḍayā kriyate tapaḥ

parasyotsādanārthaṁ vā

tat tāmasam udāhṛtam

 

(B.G. XVII;19)

 

La austeridad practicada por una idea insensata, torturando el propio cuerpo o con intención de hacer daño a otros, es considerada como tamásica.

 

Hay personas que ejecutan grandes penitencias para adquirir vida eterna, tales como Ravana o Hiranyakashipu. Ellos hacían esto movidos por el miedo a la muerte y su deseo de gozar de este mundo eternamente. Esta es una idea absurda, puesto que los mismos dioses están sujetos a la desaparición. Otros realizan austeridades que destruyen su cuerpo y les causan grandes dolores, pensando que cuanto más estricta sea su penitencia, mayores resultados lograrán, pero luego sus cuerpos quedan atrofiados e inaptos para la práctica. Por último, hay personas que, llenas de ignorancia y odio, realizan adoraciones de varios días llamadas abhichara, con objeto de enviar enfermedades u otros males a sus enemigos. Estos males eventualmente volverán a ellos por la ley infalible del Karma. Todas estas austeridades son movidas por la inconsciencia y el desconocimiento del alma y las leyes de Dios, por lo tanto, están en la modalidad de la ignorancia.

 

Por tanto, nos debemos dedicar a la austeridad sáttvica, tanto en cuerpo como en palabra y pensamiento. Estas tres son las austeridades que sostienen el mundo entero. Por medio de ellas nos volvemos puros y realizamos fácilmente los otros dos pilares del Dharma (Yajña y Dana). Lo cierto es que la cosa más fácil en este mundo es enfadarse, dar rienda suelta a nuestros bajos instintos, ser egoísta y perezoso. Lo difícil en este mundo es ser caritativo, no dañar a otros y ser paciente, debido a que esto requiere de estar atento y hacer el esfuerzo de comprender a los demás. Así pues, comencemos ya mismo a entrenarnos, y hagámonos dignos así de recibir en nosotros las verdades de los Vedas y las Upanishads. ¡Qué todos lo logremos en esta misma vida!

 

Shloka:

karma-niṣṭhā dvijāḥ kecit

tapo-niṣṭhā nṛpāpare

svādhyāye ’nye pravacane

kecana jñāna-yogayoḥ

 

Algunos brahmanas están fijos en la realización de acciones, oh, soberano, mientras que otros se dedican a las austeridades; otros más al estudio de las escrituras y a la prédica; algunos más se dedican al Yoga del Conocimiento.

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