"El hinduismo es la religión de los hindúes. Es la más antigua de todas las religiones presentes. El hinduismo no es una religión confeccionada por el hombre. No lo fundó ninguna persona. Ni tampoco se basa en una serie de dogmas predicados por determinados maestros. No comenzó con un sistema, como el islamismo o el cristianismo. Es producto de los sabios de los Vedas. Se desarrolló de era en era según las enseñanzas de los Avatares, los Rishis, los Vedas, los Upanishads, la Gita y los Itihasas. Existirá mientras perdure el mundo. En el corazón de cada hindú está arraigada una peculiar y misteriosa fuerza espiritual. Al hinduismo se lo conoce también por los nombres de Sanátana Dharma y Vaidika Dharma. Sanátana Dharma significa la religión eterna, la Ley Antigua. Vaidika Dharma significa la religión de los Vedas. El hinduismo deja una libertad absoluta a la mente racional del hombre. El hinduismo nunca impone una represión inadecuada a la libertad de la razón humana, o a la libertad de pensamiento, de sentimiento y de voluntad del hombre. El hinduismo es la religión de la libertad. Deja la más amplia libertad en asumo s de fe y de adoración. Deja absoluta libertad a la razón y al corazón humanos con respecto a temas tales como la naturaleza de Dios, el alma, la creación, la forma de adoración y la meta de la vida. No fuerza a nadie a aceptar ningún dogma ni ninguna forma de adoración en particular. Deja que cada uno reflexione, investigue, inquiera y se esfuerce. Por ello, todo tipo de credos religiosos, diversas formas de adoración, o Sádhana, y diferentes tipos de rituales y costumbres han hallado un prestigioso lugar unos junto a otros en el hinduismo, siendo cultivados y desarrollados en armónica relación unos con otros. El hinduismo, a diferencia de otras religiones, no afirma dogmáticamente que la emancipación final sea posible únicamente a través de él y no a través de ninguna otra. Es tan sólo un medio hacia un fin, y todos los medios que conduzcan eventualmente hacia tal fin los aprueba igualmente. La hospitalidad religiosa del hinduismo es proverbial. El hinduismo es extremadamente católico y liberal. Éste es su rasgo fundamental. El hinduismo respeta a todas las religiones. No rivaliza con ninguna de ellas. Acepta y honra a la verdad, de dondequiera que venga y cualquiera que sea su disfraz. "
Sri Swami Sivananda
Seguramente no habrá una religión en el mundo tan difícil de definir y con tan distintas percepciones y versiones de su naturaleza, prácticas y fines que esta, la milenaria fe de los Vedas. En el sentido más estricto, el hinduismo es el conjunto de creencias, prácticas y filosofías aparecidas en el subcontinente indio, y que tienen por base los textos conocidos como Vedas. Sin embargo, es probable que esta definición pueda resultar incompleta o insatisfactoria para muchos. Adentrémonos un poco más en la materia.
Los Vedas se consideran apaurusheya, es decir, no son escritos por ser humano alguno, sino que fueron revelados por Dios a los antiguos rishis, quienes lo transmitieron a sus discípulos. Por eso, el Veda proclama: “La Verdad es una, los sabios la llaman de distintas maneras”. Hay que aclarar que Veda, en un sentido amplio, no se refiere sólo a los textos mencionados. El Veda, la Sabiduría Primordial, el Sanatana Dharma, existe desde siempre como la Palabra dicha por Dios a los hombres. Desde esta óptica, se considera que otros textos en sintonía con la sabiduría divina pueden ser igualmente sagrados. Incluso, las escrituras de otras religiones. Por lo tanto, el hindú, aunque se mantiene fiel a sus tradiciones y creencias, respeta todas las demás como rayos de la luz de Dios.
Dios tiene muchos nombres en el hinduismo. Miles de nombres, de hecho. Él es llamado Vishnu, Shiva, es Krishna, Rama, Narayana, Keshava, Hari, Radha,
Durga, Kali, Ganesha. Él tiene millones de manifestaciones, una por cada devoto. Pero Él es Uno. El hinduismo no es estrictamente politeísta, ya que reconoce a existencia de un solo Dios, pero
también reconoce la multiplicidad de Sus formas así como la existencia de divinidades menores que no son Dios, sino Sus sirvientes o manifestaciones. La teología hindú, dependiendo de cada
rama, deriva entre el monismo absoluto (lo único que existe es Dios) y el henoteismo (hay muchos dioses, pero sólo uno supremo), pasando por visiones intermedias.
Existen otras deidades, divinidades menores a las cuales no se rinde culto directamente, ya que son almas como nosotros que han alcanzado un nivel evolutivo muy alto. Son respetadas y veneradas, pero no adoradas como formas de Dios.
Las creencias del hinduismo son muchas y muy variadas, pero no todas son compartidas por todas las denominaciones. Sin embargo, he aquí algunas de las creencias más
extendidas:
(Tomadas del libro Danzando con Siva, de Satguru Sivaya Subramuniyaswami)
Las ramas del hinduismo:
Una de las cualidades más importantes que puede ofrecer el hinduismo es su manera de ver la existencia y el mundo que nos rodea. En el mundo occidental de hoy día, y cada vez más, tristemente, en el mundo oriental, se nos presenta una visión en la que el disfrute y bienestar del individuo es el máximo bien; a causa de esto, la tierra y el resto de las vidas (incluso las otras vidas humanas) son a menudo vistas como recursos para lograr esa comodidad. Las virtudes tales como verdad, amor, honor y honradez se relativizan, hasta el punto en que se consideran válidas sólo cuando son útiles para este propósito de dar comodidad al ser humano, pero desechables en el momento que ya no son convenientes. El ser humano se halla en esta visión de la vida absolutamente desconectado de la naturaleza, la cual es abusada y horadada hasta llegar al alcance del desastre. Se desecha la parte espiritual e intuitiva del ser humano. Sólo lo que puede ser medido y cuantificado se considera real. El mundo es, en fin, una esfera hecha de tierra y gases que da vueltas azarosamente en pos de su destrucción final, y la vida un accidente causado por la casual conjunción de ciertas circunstancias puramente físicas y destinada a su desaparición.
En oposición a esta manera de percibir el mundo, el hinduismo contempla una visión espiritualizada, no sólo del ser humano, sino de todo lo que le rodea. Sea cual sea el credo teológico que el hindú profese, él contempla la vida como una totalidad. Nada está realmente separado en el universo, y por tanto todas las cosas merecen consideración y respeto. El hombre no abusa de la naturaleza, la venera como Divinidad, consciente de que el individuo es una pieza de un gran sistema. Al contrario de lo que pueda parecer, esto no significa que el ser individual no sea importante, al contrario, se respeta y valora como una chispa de la Divinidad, pero no tratará de imponer su bienestar al de los demás. El hinduismo encuentra a Dios detrás de cada árbol, piedra, río, de cada fenómeno y de cada ingenio inventado por el hombre. Reconoce la importancia vital de la lógica y la razón, pero al mismo tiempo la ve sólo como un aspecto del ser, sin descuidar la parte espiritual, más grande e indefinible.
El hinduismo no niega lo material, lo mental ni lo espiritual, considerando que es necesario alcanzar cuatro objetivos en la vida, los cuales son legítimos siempre que se alcancen por medios honestos. Estas metas de la vida son llamadas purusharthas, a saber:
Como se ha dicho, el hinduismo no niega la adquisición de tales metas, sino que enfoca las tres primeras hacia el logro de la última y más importante, por ser ésta la que traerá al ser felicidad eterna, estando las otras tres sujetas a la desaparición.
En conclusión, el hinduismo vive la existencia de forma integral, plena, sin descuidar ninguno de los aspectos o caras de la vida, pero buscando siempre el bien común, el no dañar al prójimo ni a otras criaturas y la paz espiritual.