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Secretos del ritual hindú

El ritualismo hindú está colmado de profundas enseñanzas y símbolos de gran profundidad. Es sin duda debido a la ignorancia de su verdadero significado que algunas personas desprecian o rechazan los rituales. Si conocieran su verdadera dimensión los abrazarían con entusiasmo. Lejos de ser superstición o folklore, el ritual es en realidad una sofisticada práctica con la cual establecemos una conexión psicológica y espiritual con la Divinidad. Veamos ahora algunos secretos detrás de las costumbres propias de los rituales del hinduismo.

 

El encendido de la lámpara:

En casi todo altar hindú se enciende una lámpara de aceite o de ghee (mantequilla clarificada) ante las deidades. La luz de la lámpara representa la Luz del Conocimiento que viene a destruir la oscuridad de la ignorancia. El aceite o ghee, aquí representa las vasanas o hábitos negativos, que son consumidos por el fuego, símbolo del conocimiento.

 

Pero hay otro simbolismo en la lámpara. En muchas tradiciones son utilizadas dos mechas unidas para encender la lámpara. Según esta tradición, una mecha es el devoto o el alma individual, mientras que la otra es Dios o el Alma Universal. De por sí, ambas mechas se separarían y no prenderían. Entonces se aplica el aceite o ghee. Este aceite es un símbolo de la Bhakti o devoción, el amor divino que une todas las cosas. Así, por medio del amor, lo que antes  eran dos, ahora se vuelve uno.

 

El bindu o marca sagrada:

El entrecejo es el lugar más importante en el cuerpo energético de una persona. Aquí está el nexo entre el cuerpo sutil o energético y el cuerpo espiritual o Anandamaya, hecho de felicidad. Es la fuente de la intuición y el conocimiento divino. Por ello, es estimulado poniéndose una marca sagrada, a menudo en forma de punto (o en otras formas dependiendo del linaje). Este punto está hecho con sustancias refrescantes y puras a fin de purificar la mente. También, desde el punto de vista devocional, la marca representa al Señor Supremo, de modo que aplicamos el punto en la frente para recordarLe siempre.

 

En la antigüedad el punto era hecho con distintas sustancias dependiendo del varna o categoría social a la que uno pertenecía.

 

  • Los brahmanas o sacerdotes usaban chandan, una arcilla blanca y fragante, como símbolo de pureza que deben mantener durante su vida.
  • Los kshatriyas o guerreros usaban kumkum, una sustancia bermellón para simbolizar el valor y el arrojo guerrero.
  • Los vaishyas o comerciantes usaban haldi, un polvo de cúrcuma amarillo que simboliza la prosperidad material.
  • Los sudras o servidores usaban bhasma o ceniza negra. La ceniza simboliza el servicio a los demás varnas. También actuaba como protección contra los malos espíritus.

La circumbalación o pradakshina:

Se llama pradakshina a la costumbre de caminar en círculos alrededor de la deidad o del templo. De esta manera el hindú quiere significar que Dios es el centro de su vida, y el devoto es como un satélite que gravita a su alrededor. También significa que el pensamiento de lo Divino es el hecho central en nuestra mente, alrededor del cual siempre estamos moviéndonos.

 

Las vueltas siempre se hacen en el sentido de las agujas del reloj y nunca al revés. Esto es debido a que el lado derecho es considerado auspicioso en la cultura hindú. Así, al hacer el pradakshina en este sentido, la deidad siempre está a nuestra derecha, simbolizando así nuestro deseo de que el Señor nos sea propicio y nos muestre Su Gracia por la cual podemos alcanzarle.

 

La campana o ghanta

En casi cualquier ritual hindú se toca una campana de metal durante las ofrendas más importantes. En general esta campana está hecha de cobre u otro metal auspicioso. Se dice que la resonancia de este metal produce un sonido de pureza. Este sonido representa los cantos auspiciosos de los Vedas, que apartan las malas energías en el momento del ritual. Esto en realidad simboliza que, durante los momentos de contemplación y oración, buscamos mantener una mente centrada en pensamientos puros y elevadores, evitando los pensamientos mundanos y bajos.

 

 Tres veces Shanti

Cuando cualquier ritual concluye, cantamos tres veces Shanti, palabra que significa “paz”. El número no es al azar. En la cultura védica hay tres tipos de malestares o aflicciones que afectan al ser humano. Estos son Adhyatmika, o los dolores propios de uno como enfermedades, melancolía, etc. ; Adhibhautika o dolores causados por otros seres, tales como animales, otros seres humanos que puedan dañarnos, etc.; y Adhidaivika. Estos son los dolores que se deben al daivam o destino y llegan fortuitamente sin que podamos evitarlos. En realidad todas las cosas existen en tres planos de existencia: el microcosmos, o nuestro propio ser, el macrocosmos o nuestro entorno externo, y los mundos sutiles donde moran los devas. Nosotros deseamos que la paz se haga en estos tres lugares, y que todas las aflicciones, no sólo nuestras, sino de todos los seres, sean apaciguadas.

 

La religión védica o hindú es enorme en su profundidad y amor por lo Sagrado. En realidad, estos rituales existen como expresión externa por parte del devoto hindú, el cual considera todo como una emanación del Divino. Para el verdadero devoto, toda palabra es un mantra, todo gesto uan mudra, y toda acción es servicio a los pies de Parameshvara, el Señor Supremo. ¡Que todos hallemos verdadero conocimiento a través de los rituales sagrados!

 

Shloka:

Oṁ prajāpate na tvad etāny anyo

viśvā jātāni paritā babhūva

yat-kāmās te juhumas tan no astu

vayam syāma patayo rayīṇām

 

Oh, Señor de todas las criaturas, nadie más que tú brilla sobre todas las cosas y seres celestiales. Tú estás por encima de todo, eres el Ser Supremo. Que tu favor nos conceda el cumplimiento de nuestros preciados deseos y logremos una abundante prosperidad y demás bienes del mundo.

 

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